Plata más débil y menos bienes

Cada día, a cada hora, los precios subían en el Chile de mediados de julio de 1973.

Y no es un modo figurado de hablar.

 En los doce meses que corrieron entre junio de 1972 y el mismo mes de 1973, según el INE, estas fueron las variaciones:

Índice general                  283.4%
Alimentos                               333.5%
Vestuario                               336.7%
Vivienda                                166.5%
Varios                          227.7%

        La proyección para los doce meses siguientes, si las alzas seguían sólo al ritmo del mes de junio de 1973, debería llevar el IPC al 469%.

        Las cifras oficiales, en todo caso, contrastaban con las de la Universidad de Chile, ya que la casa de estudios estimaba, por ejemplo, que el costo del vestuario se había incrementado en un 181.7% sólo en los primeros seis meses del año, mientras que para el INE la variación alcanzaba "apenas" al 166.7; igual cosa en alimentación, donde el INE calculaba un incremento del 68.6% y la Universidad lo llevaba al 90%. Eso hacía variar el índice general para el semestre entre el 85% oficial y el 107.1% real, cifra que indicaba la Universidad.

        Las estimaciones más sensatas hacían llegar la proyección del aumento de la cantidad de dinero al terminar el año 1973, de continuar la misma tendencia, a un 350%.

        ¿Y, en paralelo, cómo se comportaba la producción industrial?

        Sólo en abril de 1973 había experimentado una baja del 11.3% con relación al mismo mes del año anterior y el primer cuatrimestre de 1973 mostraba una caída del 7.1% respecto del mismo periodo de 1972.

        Todo eso se expresaba en la más  cruel de las dimensiones, el desabastecimiento, que obligaba a reducir notablemente los niveles básicos de consumo y a utilizar enormes cantidades de tiempo en conseguir productos elementales. Menos bienes y plata más débil: la peor ecuación.

        Por eso concluía un análisis de prensa: "Lo notable de la situación actual es, en todo caso, el incremento de la inflación en un instante en que el desabastecimiento se agrava mes a mes o día a día".

Gonzalo Rojas Sánchez