Nueve del nueve del nueve a las nueve

Los esotéricos deben estar meditabundos y quizás consternados ante la confluencia numérica: Chile ha sido programado para jugar contra Brasil el nueve del nueve del nueve a las nueve y en Brasil, no juega el nueve.

Y entre los esotéricos no sólo hay que considerar ahora a unos pocos gurús de esos que cobran en millones por decirle a la gente banalidades tales como "en su vida confluyen múltiples factores, algunos de los cuales usted no alcanza a controlar", sino también a un candidato presidencial y a importantes miembros de su comando, postulantes menores incluidos.

¿Qué hacía Frei invocando buenas vibras y energías cósmicas junto a Schilling y a otros personeres de la Concertación?

¿Se cree el cuento de las fuerzas ocultas o simplemente no tuvo voluntad para pararse y decir: perdonen, yo rezo así: "Padre nuestro que estás en los cielos"

Por una u otra razón, lo suyo ha sido una vez más una claudicación; con tal de acercarse a cuarentonas desilusionadas de sí mismas y a ex hippies dedicados ahora al New Age, el candidato de la democracia cristiana cierra los ojos, pone sus palmas en actitud receptiva y espera una lluvia de energías provenientes de Gaia. O sea, es de otro mundo. Pero es que son votos, viste.

Supongamos que el nueve del nueve del nueve a las nueve, Frei estará conectado con los astros, rogándoles los sufragios suficientes para que uno de sus primeros viajes como Presidente pueda ser a Sudáfrica 2010.