La debida compensación
Posted by Blogger on 8:39 AM
Por cada joven combatiente que esta tarde haga barricadas, lance piedras, ataque la propiedad privada y agreda a las fuerzas policiales, tiene que haber dos jóvenes estudiantes que mañana hagan el compromiso rotundo de mejorar su formación filosófica e histórica.
Por cada joven abortista que argumente a favor del brutal crimen que con total irresponsabilidad apoya, tiene que haber dos que escriban cartas a los diarios a favor de la vida, en defensa de los débiles, y para promover muchas iniciativas de ayuda social.
Por cada joven intoxicado que lee el periódico de los individuos de la Clínica obsesión, debe haber dos que se reúnan para sacar más y más folletos y panfletos en que se escriba sobre estudio, trabajo, sacrificio, entrega, fe, familia, vida, patria. Fuera Nietzsche.
Por cada joven borracho, bulto informe, máquina de incoherencias, potencial alcohólico, tiene que haber dos que se propongan organizar fiestas humanizadoras, donde la música y la compañía, la comida y un moderado copetín, agranden el corazón.
Por cada joven drogadicto, sumido en la miseria de la coca o de la marihuana, del éxtasis o anda tú a saber de qué mugre, tiene que haber dos que sean voluntarios en organizaciones destinadas a sacar a esos pobres de su esclavitud.
Por cada joven promiscuo que funcionaría mejor en cuatro patas que en dos, debe haber una pareja de muchachos que se prometan respeto mutuo, que se exijan contemplación y distancia, que sepan esperar.
Por cada joven indolente, apegado a sus fonos, dependiente de su celular, apegado a su Facebook, capturado por twitter, tiene que haber dos que hablen cara a cara, que sigan la conversación atentamente, que anoten los favores que pueden hacerŠ y que los cumplan.
Se abren inscripciones. A ver quién gana.
Gonzalo Rojas Sánchez
Por cada joven abortista que argumente a favor del brutal crimen que con total irresponsabilidad apoya, tiene que haber dos que escriban cartas a los diarios a favor de la vida, en defensa de los débiles, y para promover muchas iniciativas de ayuda social.
Por cada joven intoxicado que lee el periódico de los individuos de la Clínica obsesión, debe haber dos que se reúnan para sacar más y más folletos y panfletos en que se escriba sobre estudio, trabajo, sacrificio, entrega, fe, familia, vida, patria. Fuera Nietzsche.
Por cada joven borracho, bulto informe, máquina de incoherencias, potencial alcohólico, tiene que haber dos que se propongan organizar fiestas humanizadoras, donde la música y la compañía, la comida y un moderado copetín, agranden el corazón.
Por cada joven drogadicto, sumido en la miseria de la coca o de la marihuana, del éxtasis o anda tú a saber de qué mugre, tiene que haber dos que sean voluntarios en organizaciones destinadas a sacar a esos pobres de su esclavitud.
Por cada joven promiscuo que funcionaría mejor en cuatro patas que en dos, debe haber una pareja de muchachos que se prometan respeto mutuo, que se exijan contemplación y distancia, que sepan esperar.
Por cada joven indolente, apegado a sus fonos, dependiente de su celular, apegado a su Facebook, capturado por twitter, tiene que haber dos que hablen cara a cara, que sigan la conversación atentamente, que anoten los favores que pueden hacerŠ y que los cumplan.
Se abren inscripciones. A ver quién gana.
Gonzalo Rojas Sánchez
