Comunicar con honradez
Posted by Blogger on 1:33 PM
Ya muy avanzados en nuestro catálogo de restauración de relaciones, no podía quedar de lado la muy necesaria y exigente revitalización de los vínculos entre periodistas y público.
Si se quiere un Chile mejor, a los primeros se les exigirá cada vez más el rigor y la calidad del lenguaje. Rigurosos en su investigación y precisos en sus palabras, así serán los periodistas que van a revitalizar el alma nacional.
Tendrán por lo tanto, que hacer uso alguna vez de la objeción de conciencia cuando experimenten una insuficiente base informativa para hacer afirmaciones que les pidan sus medios y, por otra, deberán aprender a dejar sus legítimas opciones personales de lado, si pretenden comunicar eficazmente, eliminando así el riesgo de contaminar. Menos ideología, más disciplina.
Del otro lado por cierto, y para que la relación se perfeccione, se necesitará un público más reflexivo y menos agresivo, más abierto a diversas fuentes informativas y menos centrado en "la única que me gusta".
Y, además, se requerirá un público que eleve y ensalce la profesión de comunicar, para que a ella lleguen jóvenes que sean muy buenas personas y excelentes alumnos. ¿Y cómo se gestan esas excelentes personas y esos magníficos alumnos? Obvio: con una enérgica insistencia en la necesidad de revitalizar su relación con muy buenos profesores.
El continuo mejoramiento de la calidad de las Facultades de Comunicación social es uno de los grandes ejes de la divulgación de las restantes restauraciones, porque sólo un periodismo bien aprendido pueda dar a conocer fielmente la realidad de un país en que se se estén efectivamente desarrollando vidas mejor conducidas.
Gonzalo Rojas Sánchez
Si se quiere un Chile mejor, a los primeros se les exigirá cada vez más el rigor y la calidad del lenguaje. Rigurosos en su investigación y precisos en sus palabras, así serán los periodistas que van a revitalizar el alma nacional.
Tendrán por lo tanto, que hacer uso alguna vez de la objeción de conciencia cuando experimenten una insuficiente base informativa para hacer afirmaciones que les pidan sus medios y, por otra, deberán aprender a dejar sus legítimas opciones personales de lado, si pretenden comunicar eficazmente, eliminando así el riesgo de contaminar. Menos ideología, más disciplina.
Del otro lado por cierto, y para que la relación se perfeccione, se necesitará un público más reflexivo y menos agresivo, más abierto a diversas fuentes informativas y menos centrado en "la única que me gusta".
Y, además, se requerirá un público que eleve y ensalce la profesión de comunicar, para que a ella lleguen jóvenes que sean muy buenas personas y excelentes alumnos. ¿Y cómo se gestan esas excelentes personas y esos magníficos alumnos? Obvio: con una enérgica insistencia en la necesidad de revitalizar su relación con muy buenos profesores.
El continuo mejoramiento de la calidad de las Facultades de Comunicación social es uno de los grandes ejes de la divulgación de las restantes restauraciones, porque sólo un periodismo bien aprendido pueda dar a conocer fielmente la realidad de un país en que se se estén efectivamente desarrollando vidas mejor conducidas.
Gonzalo Rojas Sánchez
Categories: Periodismo