Ocho lecciones

Posted by Blogger on 8:23 AM
En un seminario matutino para los adultos mayores, en la Municipalidad de Providencia, se nos preguntaba: En este Chile de contrastes: ¿hay lecciones que aprender?

Sí muchas, demasiadas para poder asimilarlas todas hoy mismo.

Pero, algunas de las escogidas en la exposición pueden agruparse en dos tipos:

Por una parte las personales; las lecciones que apelan a cada uno, a su conciencia; por otra, las institucionales, las que nos interpelan como miembros de organizaciones y actores de procedimientos.
De entre las primeras, éstas.

-Que la ética "se venga" cuando se la relativiza o abandona. Y en Chile se predica el "todo da lo mismo" y "el cada uno con su ética" con total irresponsabilidad respecto de los pésimos resultados, de los que obviamente aquellos promotores nunca se hacen cargo

-Que la apatía se paga cara. Y entre los profesores, padres de familia y alumnos, que se califican como buenas personas, decenas de miles se han sentado a esperar que "alguien haga algo" y que "esto termine pronto". Seguirán esperando, apáticos, sin pasión por el bien y la verdad.
-Que los deseos de autonomía total son ilimitados. Y otras decenas de miles de jóvenes se lanzan "al todo o nada", porque se olvidan por completo del sentido del límite, de la importancia de la proporción. Por eso, fracasarán.

-Que la violencia es un recurso posible para cada nueva generación. Y los chilenos ignoramos la sabia sentencia de Hannah Arendt: Es al mundo al que hay que proteger de cada nueva generación; para eso hay que educar a los niños.

Y en cuanto a la segundas, estas otras:

-Que la debilidad es percibida por los audaces. Y el Gobierno, siempre a la rastra, intenta fortalecerse ahora, cuando el sentido de la autoridad vaga errante muy lejos de la Patria. Y los audaces lo saben.

-Que los medios de comunicación alternativa son decisivos. Y dejamos que cientos de miles de chilenos se intoxiquen con ellos; no entramos a discutir la basura que leen; nos borramos de ese desagrado.

-Que las instituciones están dejando de funcionar. Y como quizás se sueña con que habrá un nuevo 23 de agosto de 1973, se piensa que importa poco que los Tribunales estén como están, que las Universidades estén como están, que a Carabineros lo traten como lo tratan.

-Que las ideologías no han muerto, mutan. Y llegó el momento de enfrentarlas -hace décadas, ya- para que el ecologismo profundo, el naturalismo pseudohumanista y el pansexualismo, no priven al país de toda posible humanización.

Gonzalo Rojas Sánchez