Infantería de la Alianza
Posted by Blogger on 1:45 PM
De las pocas cosas rescatables de la vida y obra de J.F. Kennedy (en los 50 años de su elección) nos quedó su famosa frase: "No preguntes lo que América puede hacer por ti sino lo que tú puedes hacer por América".
Ciudadano chileno que votaste Piñera, blanco o nulo, ya es hora (porque apenas van dos semanas) que te preguntes qué estás haciendo por el bien común en tu Patria (Matria).
Si eres un damnificado directo del 27 de febrero, no descartes la pregunta; simplemente compleméntala con tu legítima interrogante sobre la acción reconstructora del Gobierno.
Pero si no estás directamente perjudicado, la frase se te aplica desnuda, pura.
Para los que votamos nulo o blanco, la obligación recae directamente sobre la custodia de aquellos bienes que vimos amagados por las torpes iniciativas de Allamand y Chadwick en materias destructoras de la familia o por las frívolas consideraciones del candidato presidencial respecto de la píldora del día después. Nuestra obligación de vigilancia y promoción del irrestricto respeto a la vida y a la familia siguen totalmente vigentes, aunque Moreira nos anuncie que está en guardia. Qué chusto.
Para los que votaron Piñera, el compromiso con su programa es equivalente. Todo lo bueno que hay en muchas iniciativas escritas y prometidas, debe ser potenciado no sólo por funcionarios y parlamentarios afines, sino por la infantería de la Alianza, que harta falta hace que se vea que existe y que está activa.
Quizás unos y otros nos distanciemos mutuamente en algunos temas; nada de raro sería. Pero lo peor es que se produjese una completa desafección de todos respecto de las tareas de Gobierno. A los de a pie nos corresponde apoyar la marcha gubernamental o criticarla y ofrecer mejores soluciones.
Borrarnos, no, por ningún motivo.
Gonzalo Rojas Sánchez
Ciudadano chileno que votaste Piñera, blanco o nulo, ya es hora (porque apenas van dos semanas) que te preguntes qué estás haciendo por el bien común en tu Patria (Matria).
Si eres un damnificado directo del 27 de febrero, no descartes la pregunta; simplemente compleméntala con tu legítima interrogante sobre la acción reconstructora del Gobierno.
Pero si no estás directamente perjudicado, la frase se te aplica desnuda, pura.
Para los que votamos nulo o blanco, la obligación recae directamente sobre la custodia de aquellos bienes que vimos amagados por las torpes iniciativas de Allamand y Chadwick en materias destructoras de la familia o por las frívolas consideraciones del candidato presidencial respecto de la píldora del día después. Nuestra obligación de vigilancia y promoción del irrestricto respeto a la vida y a la familia siguen totalmente vigentes, aunque Moreira nos anuncie que está en guardia. Qué chusto.
Para los que votaron Piñera, el compromiso con su programa es equivalente. Todo lo bueno que hay en muchas iniciativas escritas y prometidas, debe ser potenciado no sólo por funcionarios y parlamentarios afines, sino por la infantería de la Alianza, que harta falta hace que se vea que existe y que está activa.
Quizás unos y otros nos distanciemos mutuamente en algunos temas; nada de raro sería. Pero lo peor es que se produjese una completa desafección de todos respecto de las tareas de Gobierno. A los de a pie nos corresponde apoyar la marcha gubernamental o criticarla y ofrecer mejores soluciones.
Borrarnos, no, por ningún motivo.
Gonzalo Rojas Sánchez