La primera de Pascual - Columna pascualiana

        Cuando apareció el gabinete, hicimos notar que el Sernam es un área decisiva en la política, porque es el único cargo ministerial que tiene tuición exclusiva sobre la mitad de los chilenos. La entrega de esa cartera al PC, por lo tanto, no iba a resultar inocua.

        Recordamos también que en su programa vigente, los comunistas afirman que ³la carencia de una legislación sobre el aborto, obliga a miles de mujeres a hacerlo en condiciones clandestinas y sin ninguna seguridad sanitaria², por lo que ³la legislación sobre el aborto y el divorcio, deben estar orientadas a preservar la salud física y mental de los miembros de la familia y su bienestar económico y social.²

        El programa Bachelet recoge en buena medida esa criminal política, por lo que no extraña que la confluencia de ambos textos le permita a la ministra Pascual afirmar el martes pasado, ante la Conferencia internacional sobre Población y desarrollo y examen de la implementación del programa de acción de El Cairo en América Latina y el Caribe (un nombre tan largo para decir: aborto), que el gobierno Bachelet se propone proporcionar ³acceso universal a la educación sexual integral desde la infancia y a la acción eficaz y eficiente de los servicios de salud sexual y reproductiva (con) especial atención a continuar con el desarrollo de servicios que contemplen las necesidades de adolescentes y jóvenes en forma participativa.² A lo que agregó que el gobierno Bachelet, como sabemos, ³considera la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales: peligro de la vida de la madre, violación e inviabilidad del feto, de manera de garantizar desde el Estado una legislación y desarrollo de servicios que garantice la integridad física y mental en estas circunstancias de las mujeres en esta situación.²

        En castellano, no en gramsciano: ³Desarrollaremos la inoculación de una sexualidad desgajada de todo sentido, pondremos especial empeño en controlar los cuerpos y las mentes de los niños y de los adolescentes, a quienes haremos decir a coro, sí, quiero sexo libre, sin concepción; cuando todo eso falle, preferiremos la vida de los que votan sobre la de quienes no tienen ni siquiera voz, castigaremos doblemente a la violada causándole un trauma para toda su vida y practicaremos la eugenesia; todo eso pondrá en nuestras manos a una población de borregos, física y mentalmente mutilados.²
  A la DC, partido aliado de Pascual y Bachelet, ¿le suena muy humanista y cristiano todo esto?
   Y a los demás, ¿nos va a importar más la reforma tributaria?

Gonzalo Rojas Sánchez